viernes, 29 de julio de 2011

Mujer nocturna...

Aunque este sueño pueda matarme, vas a sembrar el siempre en mi pecho, con tu vestido blanco de gala, sus amuletos de noche desvelada, zorrita embustera, manoseada por nenes y nenas, luchando contra viento y marea, de compañía celosa y envidiosa, sos banquete de noche y de velas, callas de piedra, burlando al corazón, contigo pan y cebolla, tu silueta es atrapante, ojos no pueden negar tu dulzura, descansados de un ritmo firme, tu intención no es matarlos o herirme, pero tal vez me abandones, te despedirás de vieja espero, no olvidaré ni olvidaras los compañeros calor y frio posan sin sentido habrá sido, amigo amiga, esposa o marido, burlando al corazón, contigo pan y cebolla,  burlando al corazón…
“Mujer nocturna”
 Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

Tener sexo...

Tener sexo es coger, ahora hacer el amor es cosa seria de mas... no basta un cuerpo y otro cuerpo mezclados en un deseo insulso, de esos que dan hecho hambre trivial, nacida de la gula descuidada, aplacada sin celo, sin compostura, sin respeto, atendiendo exclusivamente la voracidad del apetito, hacer amor es recorrer los senderos del alma, un alma tanteando otra alma, desvendando velos, descubriendo profundidades, penetrando en los escondidos, sin prisa, con delicadeza... porque el alma tiene tesitura de cristal, debe ser tocada levemente, palpada con ternura... hasta que el cuerpo descubra cada una de sus funciones Cuando el descubrimiento aparece es que el acto de amor comienza, las manos se deslizan sobre sus curvas, como tocando nubes, la boca va despertando y retirando gustos, provocando los sabores, bebiendo la sabia que brota de las nacientes, escurriendo en dones, es el cóncavo y el convexo en amorosa conjunción, hacer amor es resurrección, es nacer de nuevo, en el abrazo que aprieta sin sofocamientos, en el beso que calla la sed gritante, en la escalada de los caminos celestiales que llevan al gozo. Vale llorar, vale gemir, vale gritar, sube tu tv, encierra tu cachorro en el baño, porque ahí ya se llegó al paraíso y cualquier sonido ha de salir melódico y afinado, sea grave o agudo, suave o desgarrante... ha de ser siempre acorde faltante cuando amantes inician el milagro del encuentro, los cuerpos se ajustan, las almas se matizan... se logra el éxtasis, es el instante de La paz... es la escritura de a serenidad... el resto como ya lo dije es coger, simplemente coger...  Ral-Diablo