No se trata solo de abrirle las
piernas, cogértela y venirte, ¿Qué caso tiene hacer eso? Tienes que hacerla
sentir especial, hacer que te piense todo el día, que tenga fantasías sexuales
contigo, que te desee tanto, que se moje con tan solo pensar en ti. No abras
solo sus piernas, conócela primero, consiéntela, escúchala, hazla sentir especial
y antes de abrir sus piernas abre su alma. Haz que se sienta segura contigo,
que deje sus miedos y así pueda mostrar lo mejor de ella, que no tenga miedo de
mostrar su lado más perverso o de contarte sus fantasías, complácela cuando te
las diga, háganlas realidad no solo disfrutes tú primero asegúrate que ella
también disfrute.
Hazle el amor, penétrala, provócale
orgasmos, juega con ella hagan cosas sucias o divertidas y mientras la penetras
acaríciala, no solo te muevas como una máquina, ella debe de sentirte siempre,
y cuando esté en su punto máximo de excitación susúrrale al oído lo mucho que
la quieres y cuanto disfrutas estar con ella eso les encanta. Se diverso,
romántico, cursi, salvaje, dominante, sumiso, sorpréndela siempre con algo
distinto.
El secreto está en hacer lo que te
gustaría que hicieran por ti, consiéntela y cuídala, porque sabes; tal vez no
estés siempre a su lado, pero te aseguro que ella nunca te va a olvidar y
aunque lo haga con otros hombres nunca te sacará de su mente.
Porque cualquiera puede abrir de
piernas y cogerse a una mujer, pero yo prefiero abrir su alma y hacerles el
amor de mil maneras”.