jueves, 24 de noviembre de 2016

Loca nací...

Pirómano de mi entrepierna, mi cerebro y mi corazón. Te declaro la guerra y estoy armada hasta los huesos. Vengo con un vino y algunos besos que nunca te dieron. Vengo desnuda en cuerpo y alma, nunca oculté ser una perra y aún así te animás a mi batalla. Y en lo único que difiere de otras es que el objetivo prensado entre cejas no es ganar, sino ver quien come más y más rico. Quien evita el enredo entre los hilos de nuestros manicomios de amor. Quizá y ojalá podamos perder los dos hoy. Que te rindas acá adentro y te sonrías allá afuera en donde el mundo golpea. Vamos a hacer de hoy una buena combustión. Mezclate bien con lo hecho y lo deshecho. No tengas miedo que de todas maneras, los dos vamos a perder hoy. Tu fuego me derrite pero no me achicharra. Buscaré otra fórmula para matarte a vos, para matarte de amor. Vos ya sabés que yo morí hace rato y de boludo no tenés ni un pelo así que no me vengas con que te desconcierto. Sabés también que no me volvés loca, que loca nací, que loca ya estoy. Que chifla el moño como entrada de emergencia a tus incendios y como salida de emergencia a una vida cuerda y burda. Vos sabés bien, a mí no me volvés loca, loca ya estoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario