martes, 22 de mayo de 2012

Nacemos y morimos... y en el espacio ...


Nacemos y morimos... y en el espacio entre una cosa y otra, estudiamos, trabajamos, hacemos ejercicio, nos casamos, tenemos hijos, nietos, nos enfermamos…
Nadie escapa de ese Script. Si procuras un analista en busca de definiciones, después de casi tres años de terapia, descubres que no hay definición, que la vida es falta de definición mismo. Es transitoria mismo, ahora entiendes, no tiene la puertita cierta, no tiene el mapa de la mina,  el mapa cambia a toda hora, la mina puede explotar a cualquier hora y en cualquier lugar. Pinto mi vida de varios colores, no pienso en ser una celebridad, mi pintura es para dar contorno en lo que en mi queda suelto… en lo que no se encuadra bien, no es así? Porque nunca voy a estar pronto, no voy a estar terminado. Todo lo que preciso es convivir bien con mi desaliento, con mi inconstancia y con las sorpresas que la vida trae. El resto que digo… La vida continúa. El sol continúa quemando mi piel, mis hijos continúan  dándome trabajo, mis nietos alegrías…
Angelina Jolie? Continúa  firme y fuerte en mi imaginación. Te estás riendo? Es señal que mi vida tiene gracia, porque ahora sé, si tuviese problemas un día, no será por falta de felicidad, no fue mismo… También ese soy yo, me llamo simplemente Ral-Diablo

Si puedes amar debes comprender...


Si puedes amar debes comprender el odio.

Si puedes reconocer la serenidad debes reconocer la ira.

Si puedes aceptar puedes y debes perdonar.

Si puedes recordar debes aceptar el olvido.

Si puedes triunfar debes aceptar la derrota.

Si puedes expresas tus ideas debes aceptar las críticas.

Si puedes hablar, debes aprender a escuchar y mantenerte en silencio.

Si puedes actuar con honestidad debes entender la traición.

Si puedes valorar la inteligencia debes reconocer la mediocridad.

Si puedes caer, debes aprender a levantarte y empezar de nuevo.

Si puedes atesorar como mayor riqueza los sentimientos puros, debes mantenerte fiel a ellos.

Si puedes rechazar la avaricia, si conoces la humildad, si practicas la caridad, si reconoces la valentía, si aceptas al cobarde, sabrás que dentro de ti habitan todos ellos, sólo así podrás distinguir,  seguir el mejor camino y una vez elegido,
mantener la constancia y el coraje de seguirlo…

Cuantas veces pensamos en desistir...


Cuantas veces pensamos en desistir, dejar de lado el ideal y los sueños…
Cuantas veces partimos en retirada con el corazón amargado por la injusticia…
Cuantas veces sentimos el peso de la responsabilidad sin tener con quien dividir…
Cuantas veces sentimos soledad mismo cercado de personas…
Cuantas veces hablamos sin ser notados…
Cuantas veces luchamos por una causa perdida…
Cuantas veces volvemos para casa con la sensación de derrota…
Cuantas veces aquella lágrima, se esfuerza por caer justamente en la hora que necesitamos parecer fuertes.
Cuantas veces pedimos, suplicamos, rogamos un poco de fuerza, un poco de luz.
Y la respuesta viene sea como sea… en una sonrisa, en una mirada cómplice, en una tarjetita, en un mensaje, un abrazo, un gesto de amor.
Y sigo insistiendo en proseguir, en creer, en transformar, en dividir, en estar, en ser.
Y la vida insiste en ponerme caminos en frente, aquellos caminos más difíciles, aquellos caminos más bonitos, aquellos más complicados.
Y continúo insistiendo en seguir, porque? Porque así es mi existencia…
 
 “Si tienes que elegir entre dos caminos elije el que tenga un corazón, porque el corazón nunca se equivoca”
(de mi amiga Anita)

Existen ejemplos de almas por ahí…


Existen ejemplos de almas por ahí… Personas que la carencia material no tuvo el poder de empobrecer el alma… Personas que desafían la regla simplista, que cree en la predestinación que el cuerpo físico puede imponer al ser que lo habita…
La pobreza material no precisa acertar el espíritu… El espíritu puede sentir los dolores del alma, puede sufrir las pérdidas de la vida, pero, él tiene la fuerza divina de la eternidad y con esa fuerza él puede llenar de fe el alma y llenar de amor el corazón…
“Hay gente contando las lágrimas, Contando los dolores y las maguas. Hay gente que cuenta si la cantidad de cabellos que cae de la cabeza es todavía natural o si ya se transformó  preocupante, anotando en un cuaderno cuantas injusticias sufrió. Hay gente contando los días que quedaron para atrás, contando dinero y reclamando el tiempo todo. Hay gente contando los enemigos, sustrayendo las amistades.
Nadie más cuenta estrellas? Yo cuento y multiplico, multiplico, multiplico…”

Sorry, no sé si estoy negativo, me gustó este escrito publicado por una gran amiga, una amiga del alma, amiga que amo de corazón, pero a la vez vi esta foto encontrada en un site y me revoleó el corazón, me disculpo otra vez por el efecto que, la asociación e interpretación del conjunto me causó.

Que difícil se me hace entender cuando miro para los pies de las personas y no admito porque la opulencia material no tuvo el tiempo ni el poder de empobrecer el alma.
Que difícil se me hace aceptar cuando leo “La pobreza material no precisa acertar el espíritu…”
Que difícil se me hace levantar la vista mirar el cielo, buscar romance en la luna y detenerme para contar estrellas…

domingo, 20 de mayo de 2012

Esperé a que me mirara para...


Esperé a que me mirara para decirle aunque sea “hola”, pero no lo hizo, me ignoró completamente. Sin embargo, eso no me provocó ningún malestar. Con el fin de saber si aún sentía algo por ella me quedé observándola detalladamente; estaba más delgada, no andaba de maquillaje, sus uñas estaban cortas -como siempre-, le miré los brazos, las piernas, el cabello, en fin, todo su cuerpo, pero no sentí nada.
No hubo en mí, nostalgia, dolor, alegría, ganas de llorar, nada. En ese momento me di cuenta de que ya había dejado de echarla de menos, ya no me encontraba Extrañando a Dina.
Después de un minuto aproximadamente, el chofer abrió la puerta, ella bajó primero y empezó a caminar en sentido contrario hacia donde yo debía ir.
Seguidamente bajé, permanecí mirándola durante unos segundos y cuando la perdí de vista entre la multitud, continué mi trayecto. Hasta la fecha no he vuelto a verla ni a saber nada más de ella.

Trecho de "Extrañando a Dina"

Discúlpame por no haberte dejado...


Discúlpame por no haberte dejado marchar tranquila, pero los espléndidos días vividos contigo me hicieron olvidar que no eres mía y que no soy responsabilidad tuya.
Discúlpame por haberte molestado diciéndote... que vengas a donde no quieres venir...que te acerques cuando ya no quieres acercarte... que vuelvas precisamente cuando ya no quieres volver. Lo que pasó fue que junto a ti me sentí como nunca antes y eso me hizo olvidar... que no naciste pegada a mí, ni yo a ti... que aunque te pudiera amar como nadie lo hará, nunca llegaré a fusionarme contigo en un solo ser, tú seguirás siendo tú y yo seguiré siendo yo. Olvidé que soy un ser individual. Olvidé que  como llegaste, te podías ir. Olvidé que no eres estática. Olvidé que existes para ti, antes que para mí. ¿Cómo fui a olvidar lo obvio? ¿Cómo pude creer que lo nuestro obligatoriamente debía durar una eternidad?
Fuiste para mí lo increíble, la belleza, el arte, el deseo, la pasión pura, lo impensable, la luz, el agua y el calor...
Asumir que jamás te irías fue tan cómodo, fue el paraíso por unos instantes, fue armonía total en un escalón de mi existencia.
Y eso me impidió entender... que no necesito la permanencia de una persona en mi vida para ser feliz.
...que la soledad no siempre es mala.
...que siempre estoy solo, aunque esté con alguien.
Porque la soledad siempre anda a mi lado, al lado tuyo, al lado de cualquiera, acompañándonos y esperándonos
Instantes vividos a tu lado, llenos de magia y grandiosidad, me hicieron olvidar... que el mundo cambia y que tú puedes cambiar.
...que estar acompañado no significa adherirse a esa persona, ni tampoco pertenecerse el uno al otro, no significa perder mi “yo”. Momentos divinos, cargados de magníficos sentimientos me hicieron pretender inmovilizar el tiempo, para hacer de esas horas una eternidad.
Fue un fantástico y peligroso viaje subjetivo el fantasear y sin darme cuenta, sumergirme en el universo Tú.
Como deseé que la realidad quedara estática, que el lindo obsequio de tu presencia se extendiera en el resto del tiempo
Tanto placer fue peligroso para mí, me hizo olvidar... que eres un ser individual...que no nacimos pegados.
...que al conocerte no venías con una garantía para mí.
Por eso, ahora te dejo partir tranquilamente.
Te dejaré de insistir, de suplicar, de buscar, de esperar... te dejo la libertad a la cual tienes derecho.
Dentro de mí haré una despedida interior y partiré, con unas cuantas lágrimas pero libre y feliz.
Ya recordé que recibir algo hoy, no asegura el poseerlo mañana.
Ya recordé que si estar acompañado implica seguridad de tener a esa persona conmigo infinitamente, entonces siempre estoy solo, porque la única compañía que tendré durante cada segundo de mi vida será la de mí mismo.
También recordé que así es como debo viajar por la existencia, disfrutando de la compañía y el amor que me den, pero sin pretender apropiarme de ello.
Sensaciones hermosas producidas por el brillo de tu sonrisa y la delicadeza de tu piel me hicieron olvidar la realidad...
¡Pero ya la recordé!... ¡Y la volví a aceptar! ¡Qué alegría!, ¿verdad? Al admirar este movimiento continuo, bello y misterioso, de la existencia, de la vida, de mí y de ti, derramo una lágrima, me escalofrío y pregunto ¿qué sentido tienen todas las cosas?..
No lo sé... ojalá algún día lo pueda saber. Pero sí estoy seguro de algo... te llevaste algo de mí y yo algo de ti. Chao, quizás algún día, en este mundo o en otro, nos volvamos a ver.
Pero si no es así, no me preocupa, porque ahora sí puedo aceptarlo.
Ahora sí te puedo decir... Adiós.

Trecho de "extrañanado a Dina"