Sabes aquel momento que pensamos...

Sabes, aquel momento que pensamos que llegó el límite de nuestras propias fuerzas y que no vamos conseguir más avanzar?  Cuando no contenemos las lágrimas (ni debemos).
 Y todo parece un gran vacío, ese momento que, pensamos que ya es el fin y un desanimo enorme toma cuenta de nos, ese  momento, al contrario de lo que parece es justamente el punto de partida. Si llegamos a un estado en el que no avanzamos más, es que debemos tomar otra dirección, cuando llegamos a ese punto de tal insatisfacción es señal de que alguna cosa se debe hacer.
No podemos esperar que otros seres construyan por nos, planear es la consigna y manos a la obra. Somos responsables por los propios sueños y por la realización de los mismos.
En las obras de la vida no precisamos de arquitectos para planear por nosotros con un poco de imaginación y ganas podemos construir sin errar cosas que debemos vivir y el futuro que podemos ofrecer.
Es humano se sentir fragilizado a veces, es necesario para que tomemos conciencia, no somos infalibles, no somos súper héroes,  sería deshumano parar por ahí, es injusto para otros y para nosotros mismos.
Recomenzar es la palabra, recomenzar cada vez en cada caída, a cada final de camino, Insistir!! Si alguien nos hirió, nos curamos!! Si nos derribaron, nos levantamos!, si nos odian, nos los amamos!! vamos a levantarnos.
Levantemos nuestra cabeza, mirando para abajo solo podemos ver nuestros pies, es preciso mirar para adelante, conversemos, tengamos un gesto gentil, dale, tomemos una actitud positiva.
Es siempre posible hacer alguna cosa, no nos culpemos por nuestras desilusiones ni por nuestros tropiezos, si ya somos los dueños de nuestras victorias, porque no serlo de nuestras dudas o derrotas.
Pensemos donde erramos, no erremos más. Pensemos donde caímos, no caigamos más. Si ya pasamos por determinados caminos debemos haber aprendido a evitar ciertas piedras, no es mi amor. Entonces sigamos de la mano, sabes que mi corazón está junto, bien junto al tuyo…