Donde se han ido...

Dónde se han ido, tu mirada fascinante, tus pensamientos furtivos, tus palabras fantasiosas? Le pregunto a la noche, al día, al viento que recorre mi cabello, siii al viento al que nada ni nadie se le esconde y ni aún él sabe responder. Te busco amor y no te encuentro, huyes confundida, perdida y entonces es allí, en ese instante, de pie en la oscuridad, rodeado de silencios, lágrimas e incertidumbre, con ese deseo irracional que siento, con los recuerdos que dejaste al pasar, con tu llanto borrado por risas. Allí estás por fin, ahora te veo abstracta, confusa, imprecisa. Allí estás a lo lejos, donde no puedo tocarte donde no puedes ver mis ojos cautivados. Allí estás indiferente, distante. Despojado como fui de mi vida y de mi amor, quedé desnudo, expuesto y vacio. Triste y solo, ¿A dónde voy? En medio de las sombras existo. No tengo piel ¿Para que la quiero? Si no hay quien la acaricie. Quedo en siluetas, que se mueven con el viento, a quien demando cada día que me acerque hasta ti?. No existes en mi realidad, eres un sueño, mi sueño. Yo te plasme en mi mente por el deseo de mi corazón, por la necesidad de amor que siempre reinó en mí, me alimentaras con tus besos? te creé para amarte todo el tiempo, para existir contigo sin condición. y en ese mismo instante se esfumó tu cuerpo y con él mi aliento, mi vida y mi amor, solo vives en mis pensamientos y ellos jamás serán una realidad. Solo existirás aquí dentro de mí, allí eres solo mía, de mis pensamientos, de allí nadie podrá arrancarte. Allí eres solo mía, porque te compré con cariño y con pedazos de mi corazón. Duermo solo, abrazo almohadas y sabes: cuando te sueño, beso tus recuerdos.

Cuantas veces pensamos en desistir...

Cuantas  veces pensamos en desistir, dejar de lado el ideal y los sueños, cuantas veces salimos en retirada con el corazón lleno de amargura por la injusticia.

Cuantas veces sentimos el peso de la responsabilidad sin tener con quién dividir, cuantas veces sentimos  soledad mismo cercado de personas. 

Cuantas veces hablamos sin que seamos notados, cuantas veces luchamos por una causa perdida, cuantas veces volvemos para casa con la sensación de derrota.

Cuantas veces aquella lágrima hija de  puta se desliza justamente en la  hora en que necesitamos ser fuertes, cuantas veces pedimos un poco de fuerza a la vida, un poco de luz, y la  respuesta viene... que se yo como viene.

Una sonrisa, una mirada cómplice, un llamado, un mensaje, un gesto de amor y uno como un tontito insiste. Insiste en seguir, en creer, en  transformar, en dividir, en estar, en ser.

La maravillosa y puta vida insiste en empujar, en mostrarnos un camino, aquel más  difícil, más complicado, más lleno de piedras para sortear,  pero también el más  bonito para recorrer... y este caractudo diablito insiste en seguir y sabes  porque? Porque tiene un sueño... el hacerte feliz.

Pensando bien en todo lo que...

Pensando bien en todo lo que uno ve y vive, y oye y piensa no existe una persona cierta para uno. Existe una persona, que si tu fueras parar para pensar, es en verdad la persona errada. Porque la persona cierta hace todo derechito: llega en la  hora cierta, habla las cosas ciertas, hace las cosas ciertas. Pero no siempre necesitamos de las cosas ciertas. Ahí es la hora de buscar a la persona errada. La persona errada te hace perder la cabeza, hacer locuras, llegar tarde, morir de amor. La persona errada va a quedarse un día sin buscarte, que es para que en la hora que se encuentren la entrega sea mucho más verdadera. La persona errada es laverdad aquello que uno llama de persona cierta. Esa persona te va a hacer llorar, pero, una hora después va a secar tus lágrimas, esa persona te va a quitar el sueño, pero, te va a dar en cambio una inolvidable noche de amor. Esapersona puede no estar 100% de su tiempo a tu lado, pero, va a estar toda su vida esperandote. La persona errada tiene que aparecer para todo el mundo, porque la vida no es cierta, nada aquí es cierto. Lo cierto mismo es que tenemos que vivir cada momento, cada segundo amado sonriendo, llorando, pensando, teniendo actitudes, queriendo y consiguiendo. Solo así es posible llegar a aquel momento del día que uno dice: "Gracias a Dios todo dió cierto" cuando la verdad todo lo que él quiere es que uno encuentre la  persona errada para que las cosas comiencen realmente a funcionar derechito para uno. Nuestra misión: Comprender el  universo de cada ser humano, respetar lasdiferencias, brindar las descubiertas, buscar la evolución.
"Luis Fernando Veríssimo"                                                                                                                                                                                
Pensando bem, em tudo o que a gente vê, e vivencia, e ouve e pensa, não existe uma pessoa certa pra gente. Existe uma pessoa, que se você for parar pra pensar, é na verdade, a pessoa errada. Porque a pessoa certa faz tudo certinho: chega na hora certa, fala as coisas certas, faz as coisas certas. Mas nem sempre precisamos das coisas certas. Aí é a hora de procurar a pessoa errada. A pessoa errada te faz perder a cabeça, fazer loucuras, perder a hora, morrer de amor. A pessoa errada vai ficar um dia sem te procurar, que é para na hora que vocês se encontrarem a entrega seja muito mais verdadeira. A pessoa errada é na verdade, aquilo que a gente chama de pessoa certa. Essa pessoa vai te fazer chorar, mas uma hora depois vai enxugar suas lagrimas, essa pessoa vai tirar seu sono, mas vai te dar em troca uma inesquecível noite de amor. Essa pessoa pode não estar 100% do tempo ao seu lado, mas vai estar toda a vida esperando você. A pessoa errada tem que aparecer para todo mundo, porque a vida não é certa, nada aqui é certo. O certo mesmo é que temos que viver cada momento, cada segundo amando, sorrindo, chorando, pensando, agindo, querendo e conseguindo. Só assim, é possível chegar aquele momento do dia em que a gente diz: "Graças a Deus, deu tudo certo!", quando na verdade, tudo o que Ele quer, é que a gente encontre a pessoa errada, Para que as coisas comecem a realmente funcionar direito prá gente.
Nossa missão: Compreender o universo de cada ser humano, respeitar as diferenças, brindar as descobertas, buscar a evolução.
Luis Fernando Veríssimo

Hace unos15 millones de años...

Hace unos 15 millones de años, según dicen los entendidos, un huevo incandescente estalló en medio de la nada y dio nacimiento a los cielos y a las estrellas y a los mundos.
Hace unos 4 mil o 4 mil 500 millones de años, años más años menos, la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó, y se duplicó para tener a quien convidar el trago.
Hace unos dos millones de años, la mujer y el hombre, casi monos, se irguieron sobre sus patas y alzaron los brazos y se entraron, y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse, cara a cara, mientras estaban en eso.
Hace unos 450 mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego, que los ayudo a defenderse del invierno.
Hace unos 300 mil años, la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras...

Cuando pasas los 40...

Cuando pasas los 40 es la ocasión perfecta para hacerse algunas preguntas: ¿Estoy siendo lo que quiero ser o lo que se espera que yo sea? ¿Estoy viviendo la vida que quiero vivir o la que otros quieren que viva? Lo mejor que podemos hacer es reconocer que todos somos imperfectos y animarnos a tener vidas perfectamente imperfectas, siendo protagonistas de nuestras elecciones. Esa imperfección es la que nos mantiene despiertos y deseosos de lo que viene. Porque si todo fuera ideal, no habría expectativas, nada para agregar, mejorar o explorar. Hasta ésta década hay muchas obligaciones por cumplir: formar una familia, elegir una profesión, definir dónde vamos a vivir. En la segunda mitad de la vida, lo que se ofrece es la posibilidad de tener experiencias realmente elegidas. Los 40 son el comienzo de la parte más madura de la vida que incluso puede cargar de sentido a los años anteriores... Los valores que rigen nuestra vida no son aquellos que enunciamos, sino aquellos que vivimos de corazón

Déjame soñar que somos...

Déjame soñar que somos el uno para el otro… y llévame en tú sueño de tu mano amor y recorrer un solo camino; un solo destino... donde jamás he llegado.

 Yo iré de tu mano y soñaremos juntos el mismo sueño… donde te sienta, mi destino, mi amor, mi vida.

 Déjame soñar que nuestros cuerpos se convierten en uno al juntarse soñaremos con llegar hacia  un río de placer indescriptible de amores y pasiones sin límites nunca imaginado por ambos; que no era posible soñar estando separados.

 Ser el uno para el otro y sentir vibrar nuestros corazones, como vibran enfurecidos dos tormentosos ríos al juntarse… el río de nuestras pasiones… y soñaremos juntos en terminar… en un tranquilo lago, de un bello sueño.

 Amor...déjame soñar que todo es posible y soñaremos juntos.

Te amo.

Una mañana más que amanece...

Una mañana más que amanece en mi vida como no, observo tras los cristales todo a mi alrededor, y me digo anda que es bella la vida, pero la sabes vivir????

Eso de saber o no es tan relativo, que creo que todos más o menos vivimos dejándonos llevar por nuestro corazón, pero realmente el corazón es realista, nos conduce bien, o en el intento nos da caminos que son como raíces que nos dominan en nuestro complicado interior.

Bueno el caso es que, se asoma uno al corazón y comienza a repasar la vida, y te dices anda a cagar esto parece un manuscrito de sentimientos, muchos de ellos nos han hecho sufrir, y ahora lo vemos tan distinto a lo mejor.

De la belleza ha de quedar la esencia, eterna meta del ser humano irse y haber dejado esa esencia de la existencia llena de positividad, que sea provechosa para mas, dejar una pequeña huella que marque que hemos estado entre los mortales.

Que será de mí, pienso a veces, pero entre mis pequeños pensamientos me digo: quizás no sea tan importante dejar esa huella sino haber sabido marcarla en el interior de otras personas, haber sabido querer a los demás.

Y eso en realidad si me importa, y tras mi buen rato de reflexión, vuelvo a mirar tras aquella ventana veo las mismas cosas cotidianas del día, y me digo: Gracias doña vida por regalarme un día más.

La verdadera alegría llega cuando...

La verdadera alegría llega cuando pones el pellejo y te arriesgas. Desde luego, te equivocaras más; pero sabes: el amor llamara a tu puerta más seguido"

 Pasión es la esencia del espíritu humano....Si logramos hallar algo por lo que merece la pena vivir, si logramos dar un sentido a nuestra vida, hasta el peor de los sufrimientos es soportable.

Aún me queda mucho por aprender...

Aún me queda mucho por aprender

Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones amorosas, últimamente, sin querer y sin darme cuenta, observando mis experiencias, mis aciertos y sobre todo, mis errores, he visto que en materia de amor, aún me falta tanto por aprender... por entender... por cambiar... por corregir... por aceptar... por mejorar...

Debo aprender que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.

Debo aprender a no poner toda la motivación de mi vida en sólo una persona.

Debo entender que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.

Debo aprender que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.

Debo aceptar que en el amor como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.

Debo aprender que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo esperable de un ser humano.

Debo aprender que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique irrespetar a quien esté conmigo.

Debo aceptar que en algunas ocasiones, es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto para brincar.

Debo tener presente que el sentir algo hoy no implica el sentirlo mañana y así como me permito disfrutar también debo permitirme llorar, porque el dolor es parte de la vida tanto como el placer.

Debo entender que la confortabilidad brindada por la rutina es engañosa, porque la realidad está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana.

Debo aceptar que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desee y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por lo que no pude hacer.

Debo aceptar que alrededor del amor se han creado muchas mentiras. Por eso debo dejar de volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en donde puse mi corazón es una farsa, debo aceptarlo; llorando, desahogándome y renaciendo como una nueva persona.

Debo mejorar mi amor propio... Para que la partida de quien quiero no me haga sentir despreciado, humillado o rechazado.

Para no ser tan sensible al abandono. Para no terminar creyendo que me dejaron por caractudo o por tonto, y poder aceptar que simplemente funcionó el tiempo necesario para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.

Debo aceptar que agradarle a alguien hoy no garantiza el agradarle mañana. Y eso no tiene por qué ofenderme si lo acepto... Si acepto que a veces las personas no pueden dar más.

Si acepto que quien esté conmigo tiene derecho a no estarlo y a que yo ya no le guste. Si acepto que quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan.

Debo recordar que a veces lo bueno se obtiene esperando y presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y

recordar que la impaciencia es producto de un impulso emocional, el cual tal vez pronto pasará.

Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo.

Que la presión se puede convertir en irrespeto.

Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influenciado por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí no va mi verdad, sino mi impulso, mi compulsión, y podría hacer algo de lo que me arrepienta.

Además, si soy paciente no veré la espera como sufrimiento.

Debo aprender a no ser posesivo. Que alguien se marche no es perder una pertenencia que me gustaba mucho. Mi pareja no es mía, es prestada, y “su dueño" la vida, tiene derecho a llevársela cuando desee. Y aunque “ser dueño” de alguien brinde más seguridad que tenerlo prestado, debo entender que eso es una ilusión.

Aunque la crea mía, no lo es, por lo tanto...

No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo.

No puedo esperar que actúe sólo de acuerdo a mis deseos.

No debo controlarle, manipularle, adueñarme de ella, ni decidir su destino.

No debo reclamarle a la vida por hacerme devolverle lo que me prestó.

Pero sobre todo... Debo aprender que nunca dejaré de aprender y mientras continúo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir. 

Trecho de "Extrañando a Dina" 

Y ahora, que me empiezo a recuperarme de los dolores sufridos gracias a ni siquiera haber aprendido que aún queda mucho por aprender, lo único restante por hacer es, en medio de unas cuantas lágrimas de nostalgia y alegría, tomar un gran suspiro y decirme a mí mismo...
¡Bueno Diablo... Volvamos a empezar!