Ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin fatigas, relacionamientos sin decepciones...
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros…
Ser feliz no es apenas valorizar le sonrisa, y si reflectar sobre la tristeza… No es apenas conmemorar el suceso, y sí aprender lecciones de los fracasos… No es apenas tener júbilo en los aplausos, y sí encontrar alegría en el anonimato…
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis…
Ser feliz no es una fatalidad del destino, y sí una conquista de quién sabe viajar para dentro de su propio ser…
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y se transformar autor de la propia historia… Es atravesar desiertos fuera de sí, es ser capaz de encontrar un oasis en el recóndito de su alma…Es agradecer cada mañana por el milagro de la vida…
Se feliz es no tener miedo de sus propios sentimientos… Es saber hablar de sí mismo… Es tener coraje para escuchar un “No”… es tener seguridad para una crítica, mismo que injusta… Es besar a los hijos, disfrutar de los padres, tener momentos poéticos con los amigos, mismo que ellos nos machuquen…
Ser feliz es dejar vivir el niño libre, alegre y simple que vive dentro de ti… Es tener la suficiente madurez para decir “Perdóname” es tener la sensibilidad para confesar “Te necesito”
Ser feliz es tener la capacidad de decir “Te amo”…
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