Quien no tiene cicatrices no tiene historia...

Quien no tiene cicatrices no tiene historia… caídas, tropezones, llámalo como quieras, esos pequeños incidentes domésticos, escolares, sociales, entre otros, la verdad los prefiero llamar de hematomas, consecuencia de una infancia bien vivida, recuerdo bien, cuando algunos años atrás, bueno la verdad, varios años atrás, llegaba a casa, todo machucado, a veces hasta sangrando, ahí mi madre, de decía muy tranquilamente: HIJITOOOOO donde conseguiste todo eso????. Hoy en medio a mis pensamientos recordé de los juegos en la calle, de las caídas en bicicleta, de las desparramadas cuando corría, de las veces que caí, feo, por recordarlo y me levanté, miraba para mi amigo a mi lado y decía: que paso?? Ni dolió mismo… Mi vecino el Dr. Borges se especializó en niños gracias a mis grandes aportes, cuando uno ya fue pirata, Robín Hood, Superman, Cawboy, indio, policía, bandido, héroe implacable, Tarzan, mosquetero, todo eso tiene un riesgo, se tiene que pagar algunas marcas son cicatrices de aventurero… Vi esta frase en algún lugar por ahí, no me recuerdo exactamente donde, pero, ella es una de las frases más inteligentes del siglo, jejejeje “Quien no tiene cicatrices no tiene historia” Lo sobresaliente en sí no son las cicatrices a muestra en la piel, si no aquellas que son invisibles a ojo desnudo, el recuerdo de un día, de un momento gracioso, de risa suelta, limpia y de la felicidad simple, de niño y ahí me detengo, en esa edad, porque si hablara de las heridas y cicatrices del corazón no paro más de escribir. No es que esté así tan viejo, claro que no, o por lo menos así creo jejejeje, pero a veces es bueno mirar para atrás, para bien atrás y percibir que algo realmente bueno pasó y que las personas pasaron, pasan y pasarán por mi vida, dejen ellas simples cicatrices o meros recuerdos…