Ya sin ganas de nada...

Ya sin ganas de nada, resignado a mi locura de mi alma salió una carcajada... 

Muy  solo me sentía y sabes, de repente por mi sangre, corrió la alegría... 

Aquella noche oscura, definitivamente cambié por felicidad toda mi amargura... 
Una estrella con su eterna luz me recordó que la vida continúa siendo bella... 

Un cielo azul profundo, tras un letargo, me regresó a este mundo... 
El destino me dio toda su calma y una sombra me dijo levántate y ama...

Y amé...con todas mis ganas a flor de piel abrí mi libro y las borboletitas volvieron...