No es a los puntos finales
que les temo. Tengo miedo
de rencillas, re comienzos,
puntos suspensivos, comas,
a los "massss"
a los "pero".
Tengo miedo de aquellas
historias que se anhelamos
un
final y no terminan.
Siempre existe una nueva
página toda enredada de
muy
dulces y amargos
sentimientos…
Mi amiga Marisa Miranda alguna vez escribió: Si algunas veces atropello al
destino, es porque el
muy puto tiene mucho tiempo queriendo
transformarse en camino. Tengo muchos sueños a vivir, entonces acelero…
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