Por las noches buscaba tu alma... solo encontré tu recuerdo y en tu
recuerdo encontré tu risa, tan sospechosa de sí misma. Nunca deserté al hecho
de una compañía hasta que extrañé la tuya, una noche deambulaba por el mundo
derrochando mi terrible soledad y te encuentro, tan perfecta y profunda que te
vuelves imposible de olvidar. De la forma más lejana e impensada te atraviesas
en mi vida sin pensar y
así, sin más vueltas ni maletas te instalas en mi mente... Y que más da si me
gustan tus palabras o tu mirada que conozco sin mirar? Que más da si tus versos
me empalagan y no puedo y no quiero renunciar? Renunciar a encontrarte en mis
sueños, renunciar a pensarte sin pensar, renunciar a que quizás seas mi dueña y
que este sueño definitivamente se convierta en realidad...
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