Acá estamos, mi triste...

Acá estamos, mi triste corazón y yo como siempre en silencio
esperando lo peor. Todo mi ser está en calma, aparente pero en calma, mis ojos no traslucen ni sufrimiento ni pena, así soy.

Estoy pendiente de un mensaje que tal vez no llegue nunca,  jamás  me permití el esperar, pero aún mi alma, necia, no deja de soñar, quiere escuchar tus latidos, tu voz y tus suspiros

Ya mis pasos por la vida me debieron de enseñar que no hay que soñar despierto, que hay que estar siempre atento, porque todo en un momento se te puede terminar en un simple pestañar.
Heme aquí por el mundo con mi eterna soledad, con mis sueños hechos añicos. Vaya el puto si es valiente, él es fuerte y nunca sufre, oigo a mis amigos murmurar... como siempre sonriente fingiré una vez más.

Vamos juntos a cantar, a bailar y a disfrutar, sabes acá  estaré siempre para a todos apoyar, para escuchar sus lamentos y sus penas calmar, también tengo mi hombro por si desean llorar.

Quizás hoy tenga suerte y el teléfono no suene, tal vez nadie tenga ninguna pena a contar, sí… quizás hoy tenga suerte y pueda al fin respirar, quisiera contarte un secreto... yo también quiero llorar…