viernes, 19 de septiembre de 2014

Caminando por la vida...


Caminando por la vida, me he encontrado con verdades, de las enteras y de las que son a medias... me he encontrado con mentiras, también de las completas y las no tanto... 
Me he encontrado con hombres y mujeres buscando amor entre las sabanas sin saber que no está ahí... ni tampoco las soluciones a los problemas... 
Me he encontrado que al amor, en definitiva, muchas veces lo encontré en la humildad y la entrega incondicional, he visto niños y ancianos encontrarlo en una sonrisa, he visto a otros darlo de sí y disfrutarlo, he visto a otros recibirlo y quejarse. 
Caminando por la vida me he visto con lagrimas en mi rostro y en el de otros, he sentido temores y he visto gente atemorizada, he visto sonrisas pintadas de atardecer en otros y en mí, nubes de algodón en mentes de ilusión, besos diáfanos en rostros demudados, aves pensando que no pueden volar y toneladas de acero subir a grandes alturas... 
He escuchado a líderes hablar de paz y entendimiento y para hacer presente su comunicado  en nombre de la paz y del orden mundial, enviar a sus ejércitos salvadores a asesinar personas, hombres, mujeres y niños. Caminando por la vida he encontrado incongruencia entre la mente y el corazón, y la más sabia organización y orden en seres primarios, tales como hormigas. 
Caminando por la vida he sentido el amor entrar en mi vida y florecer mi entendimiento, he aprendido a amar amándome, porque ahí radica la esencia del amor y a recibir dando, he aprendido que la flor tiene su tiempo para crecer, para convertirse en capullo y después desplegar su belleza, sin apuro, sin prisa, he aprendido que todo tiene su tiempo, nacer, crecer, aprender, experimentar, compartir, enseñar y morir. 
Caminando por la vida he percibido que nada es fortuito, que todo tiene un para que y que perdemos el tiempo pensando en los porque. 
Caminando por la vida he aprendido a vivir y caminando por la vida se aprende a morir también. He descubierto que mi pensamiento tiene un orden y un sentido, que no es casualidad, que mi experiencia de vida me dicta palabras que se convierten en voces y comunicados y en entendimiento. 
Caminando por la vida he aprendido a ver las estrellas y a ver el mar. Caminando por la vida he visto gente ver y he visto gente mirar sin percibir nada.
Caminando por la vida he visto hombres que no ven más allá de sus límites mentales o de sus narices y como he visto ciegos salir adelante caminando sin tropiezo. He visto lisiados caminar apoyándose con las manos en el piso, hombres y mujeres enteros no poder dar un paso en la vida por miedo. 
Caminando por la vida he aprendido que compartir es amar y que amar es todo. Y que sin amor, esta maravillosa y puta vida no es vida...

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