Y esto es así. Una no termina de aprender, de entender que todo es un juego de seducción, que para uds. no es más que eso, un ocaso que para nosotras se torna un recuerdo inviolable.
Y se va perdiendo las ganas de creer, de sentir, todo es tan frívolo, somos tan reemplazables que da lo mismo una boca, una mirada que otra, pero no lo es para mí, independientemente de cómo se termine una historia, yo estuve, yo te valoré, yo te admiré, yo aprendí a tomarte cariño, de eso no me arrepiento, no, lo que te di, lo que vivencié fue sentido, eso quizá fue lo que nos hace diferentes tal vez.
Vos estás perdiéndote mi amor, los besos que no te doy ya no se recuperan mas, tus mezquindades, son más fuertes que tu hombría. Sembraste en mi todo lo que un hombre desea que perdure en una mujer, pero es tanto tu egocentrismo que no lo ves, no lo percibís siquiera.
He pensado largamente en ti, he recordado cada cm de mi historia contigo, pequeña por cierto, pero el tiempo no cuenta en forma real cuando las vivencias son sentidas, puede que el tiempo real contigo haya sido efímero en cuestión de horas vividas, pero llenaste huecos que ni en mil horas otros pudieron hacerlo.
Compartí más de lo imaginado contigo. Hasta demasiadas horas que supuse ya no podría compartir con un hombre, por la lejanía que eso significaba, he dormido, he despertado a tu lado, he compartido demasiadas cosas pequeñas que tienen el valor de lo inimaginable.
Y absurdamente quizá he dado el corazón erróneamente. Pero en parte, saberme viva gratifica el alma, pese a sentir a veces una soledad que pesa demasiado, pero aún ese cosquilleo se siente en el estómago, ese frenesí de saberte cerca, eso es algo que no le puedo regalar a cualquiera, es el don de la piel, del feeling, simplemente del ser con el otro, sin perdurabilidad en el tiempo, solo el sentir, no es poco creo.Marisa
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