Desde que hemos nacido, mi corazón ya te
pertenecía, sin saber aun quiénes éramos. El destino hizo que nuestros caminos
se cruzaran un día, sin saber que desde entonces unidos estaríamos para
siempre. Yo soy tuya, aun no lo sabía, pero algo dentro de mí me decía que tú
serias para siempre mi único amor. Ese día que nuestras miradas se cruzaron por
primera vez, fue una mirada intensa la cual transmitía un fuerte sentimiento que
aun hoy lo siento dentro de mí. Desde ese día, al día de hoy ya han pasado casi
tres meses, y cada día me siento más tuya. Tu Mujer, siempre lo seré, mi vida
está en tus manos, mi corazón está en tus manos, y nuestras vidas están juntas
para seguir adelante. En estos tres meses hemos vivido experiencias buenas y
malas. Crecemos cada día, nos descubrimos, aprendemos el uno del otro,
compartimos nuestras vidas, soñamos juntos y proyectamos juntos nuestro
destino, nos permitimos soñar con un mañana, lleno de amor, de risas, de
llanto, de felicidad, de esas cosas que solo un amor verdadero es capaz de dar.
Eres mi Diablo que llego para traer felicidad a mi vida. Eres ese ser que se
manifiesta como Alfa en mi vida, pero lo hace por su naturaleza, yo que conozco
tu alma se que ese carácter que tanto te cargas, se aplaca con la mas tiernas
de mis sonrisas. Eres el Diablo que amo, con sus derrotas, sus glorias, su
pasado, su presente y nuestro futuro, juntos desde ahora y para siempre juntos,
porque soy tuya desde el día que nací. Soy tu mujer desde que me descubriste, me tomaste en tus manos y me fundí en tu
mirar...
Carmen
No hay comentarios.:
Publicar un comentario