Con el alma en los labios cuando la llama apasionada de nuestro amor dentro de tu pecho amante contemples, sólo por ti la vida me es amada, el día que no estés me arrancaré el alma, porque mi pensamiento, lleno de tu cariño, en una hora iluminada me hizo ser el esclavo de tus besos.
Para envolverte en mis brazos quisiera ser el viento y quisiera ser todo lo que tu mano toca; ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento para poder estar más cerca de tu boca.
Vivo de tu palabra y eternamente te llamo mía. Lejos de ti comprendo lo mucho que siento tu presencia y leyendo tus escritos, ingenuamente me emociono. No tenga palabras con que pueda decirte la inefable pasión que me devora; para expresar mi amor solamente me resta rasgarme el pecho y en tus suaves manos depositar mi palpitante corazón que sabes que te pertenece…
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