De baño tomado para tirar tu perfume. Teléfono desconectado para no oír tu voz. Sábanas cambiadas para no encontrar cabellos. Franela en los muebles para borrar tus digitales. Puertas trancadas, cortinas cerradas, luces apagadas. Y tú… en mi pensamiento… (Eduardo Beszczyn)
Creo firmemente que varios ya hemos pasado por ese estado en el cual sufrimos un desequilibrio sentimental y en nuestra muy personal soledad reaccionamos con una similitud asombrosa. Esta bella descripción escrita con sencillez pero con fuerte poder de penetración que solo un corazón enamorado sabe expresar y otro en igual condición que lo sabe leer y asimilar a raja tabla.
Pero luego nos preguntamos si creemos que amamos… claro que amamos, no solo crees que amas, amas mismo, pero cuando sufres desencantos, ahí comienzan los cuestionamientos, el querer desprenderse físicamente de todo rastro, lo que puedes lograr casi de inmediato, pero interiormente… ese puto sentimiento que te quema, que te abraza el corazón, que te inflama el alma, sabes que no es tan fácil lidiar con él cuando se destruyen sueños, pero… luego sé que volveremos a amar y pensaremos que el anterior no era amor y nuestro ser irá a llenarse nuevamente de esperanzas, sueños y fantasías. Eso es lo que este Diablo piensa o quiere pensar hoy con el corazón hecho mierda Don Beszczyn.
Ral-Diablo
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