martes, 24 de marzo de 2015
Hoy se que la vida me enseñó...
Hoy se que la vida me enseñó muchas cosas valiosas. Me enseñó que puede criticarme el que no me conoce. Me enseñó que ella misma es un momento y que en la tierra todo se paga, que el purgatorio es solo una ilusión. Me enseñó a diferenciar lo que está bien de lo que no. Me enseñó que no puedo confiar del que gobierna, ni de mi hermano, ni de mi sombra. Me enseñó que lo imposible existe en sueños. Me enseñó que los puñales cortan la cuerda de humanidad y que el cristal es tan transparente que brilla y encandila, hasta cegarme, y no me va a avisar por quien voy a morir, o con que espejo me iré a encontrar mañana y que el cristal y el puñal me dan siempre una señal... Me enseñó que el Poder mata, que algunos la celebran, al mismo tiempo que otros la lloran. Me enseñó que las chispas se apagan, pero las hogueras no. Me enseñó que día a día hay que aguantar a pesar de que uno no se pueda acostumbrar. Me enseñó que hay que luchar sin atajos, luchar defendiendo lo propio, a pesar de los obstáculos, luchar, luchar y conseguir el ideal. Me enseñó que todo lo que empieza a su debido tiempo se va a acabar, y que las noches de falsas victorias se van a terminar. Me enseñó que pensando no me vencerán, y que el grito y el dolor no demuestran hermandad. Me enseñó que la regla principal del juego del olvido es que no existen inventos y que si a la memoria no se la mira se la olvida. Me enseñó que vivir escondido en mi razón no sirve y que si puedo refugiarme en alguna canción. Me enseñó que cuando se ama de verdad, eso se refleja en los ojos. Me enseñó que puedo engañarlo a Lucifer y puedo seguir viviendo. Me enseñó que “Creer” no es “Saber”... y yo CREO en ti vida, en la noche, en tu alma, en tu amor, pero en todo lo demás no. Aprendí a creer con motivos. Me enseñó que la Conciencia se viste de inocencia y que para ser consiente hay que llamar a la inconsciencia. Me enseñó que la hipocresía no sirve. Me enseñó que se puede seguir, buscar salidas... aunque no las haya. Me enseñó que a la libertad se la interroga si se siente culpa y si no, se le busca verdades. Me enseñó que en la Tierra te juzgan por la cara, y te calla la razón hasta la desesperación. Me enseñó que la guita miente, calla y a veces mata. Me enseñó que el silencio se compra. Me enseñó a ser honesto y a saber que muy poca gente lo es. Me enseñó que el futuro está arreglado y que es un garrón vivir lo que alguna vez escribiste. Me enseñó que los diarios mienten a diario y que las ratas estafan y zafan. Me enseñó que la felicidad se gana a lo largo de toda la vida, y que no se la busca en los últimos metros. Me enseñó a no ser ignorante y a ser optimista...A SER. Me enseñó que es imposible que no jueguen conmigo. Me enseñó que el desencuentro con el amor no es solo saber que sendero tomar Sino que es querer y no poder. Me enseñó que la razón a veces parece triunfar. Me enseñó a cansarme de callarme, por el hambre, por el miedo, por la guerra, por la soledad. Me enseñó que debo elegir a quien querer. Me enseñó que las duras marcas que el pasado me dejó no deben de ser mi incentivo. Me enseñó a buscar respuestas y a no perder el tiempo con estupidas preguntas. Me enseñó que cuando duele no se olvida y que hay perdón para el que hiere pero no para el que aplasta. Me enseñó que en otra vida mis problemas no van a ser problemas. Me enseñó que yo mismo me castigo y soy mismo mi enemigo.
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