Estaba necesitando hacer una buena limpieza en mi... Tirar algunos pensamientos in deseados a la basura. Saqué todo de adentro del armario y fui tirando en el suelo: deseos reprimidos, palabras horribles que nunca quería haber pronunciado, rencor de un amigo, de un hijo, rencores varios, odios, amarguras, pero allí también había otras cosas... y bellas, muy bellas, un pajarito cantando en mi ventana, la puesta del sol... Me senté en el piso para poder hacer mis elecciones. Tiré directamente a la bolsa de basura los restos de un amor que me machucó. Ahí fui en aquel rinconcito, aquel cajón que uno guarda todo lo que es más importante: El amor, la alegría, las sonrisas, un dedito para arriba de aprobación para los momentos que mas necesitamos... Recogí con cariño el amor encontrado, doble con mucho cariño los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé una franelita en el estante de mis metas y las dejé a frente, para no perderlas de vista. Coloqué en los estantes de abajo algunos recuerdos de la infancia, en los estantes de arriba los de mi juventud y colgado bien a mi frente coloqué mi capacidad de amar y de recomenzar siempre...
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