viernes, 11 de septiembre de 2015
Muchas con alas en su espalda, las mujeres...
Muchas con alas en su espalda, las mujeres vienen de todos tamaños, colores y formas, funcionan con café y poca comida, tienen un regazo en el que caben 2 niños al mismo tiempo, pero que desaparece cuando se incorpora, tiene un beso que puede curar cualquier cosa, desde una rodilla raspada hasta un corazón roto. Se cura así misma cuando está enferma solo se acurruca un ratito en tu pecho, o te pide una caricia, puede hasta precisar tu hombro, pero sabes, puede alimentar a una familia con un pedazo de pan. Ella es tan suave, pero también es muy fuerte, no tienes idea de lo que puede resistir o lograr, puede pensar me preguntas, no tan solo es capaz de pensar, sino también de razonar y negociar. Tal vez si toco su mejilla de mujer pueda encontrar alguna lágrima, esa es la forma en que ella se expresa su alegría, su desilusión, su soledad, su dolor y su orgullo, las mujeres son en verdad asombrosas. Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. Llevan a los hijos, sobrellevan dificultades, llevan pesadas cargas pero se aferran a la felicidad, amor, alegría. Sonríe cuando quiere gritar. Canta cuando quiere llorar. Llora cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Pelean por lo que creen. Se sublevan contra la injusticia. No aceptan un “NO” por respuesta cuando creen que existe una solución mejor. No se compra zapatos pero a sus hijos si… Acompaña al médico a un amigo asustado. Ama incondicionalmente. Llora cuando sus hijos sobresalen y ovaciona a sus amigos cuando triunfan. Se les rompe el corazón cuando un amigo muere. Sufren cuando pierden a algún miembro de la familia pero son fuertes cuando no hay de donde sacar fuerzas. Saben que un abrazo y un beso pueden curar un corazón roto. Las mujeres vienen de todos tamaños, colores y formas. Manejan, vuelan, caminan o te mandan un whatsapp diciéndote cuanto te quieren. El corazón de una mujer es lo que hace que el mundo girar. Las mujeres hacen más que dar luz. Ellas traen alegría y esperanza. Las mujeres tienen un montón de cosas que decir y para dar. Su único defecto es que a veces, olvidan que son mujeres y que son una obra maestra.
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