Ven, ven y creeme que
aunque fuerce mi
conciencia, aunque me
cueste toda mi
sanidad,
aunque los nudos de mi
alma atraviesen mi corazón,
aunque lo arranque
de
forma brutal arrastrando
con él mi fortaleza, aunque
esté desnudo de cuerpo
y
alma, aunque toda mi sangre sea derramada y en mis arterias circule
solamente
el vacío de lo que un día fui, todavía así permaneceré en pie.
Coseré mis
harapos, construiré una nueva armadura, de esta vez más
fuerte, inventaré un nuevo corazón, de esta vez todavía más dulce.
Dibujaré un nuevo sol de esta vez
todavía más grande, porque por mis
venas corre sangre charrúa y sabes, de esta vez me armaré
indestructible, me reconstruiré arrancando mi propia piel,cambiando mi
propia
sangre y renovando mi alma entra...
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