Cuando decimos lo que no queremos, mismo diciéndolo… machucamos,
mismo sin querer machucar…
Pecamos por acaso, mas también por omisión…
Herimos a quien jamás gustaríamos de herir, a quién
queremos tratar con cariño y dedicación…
Somos así, como el viento, a veces una suave brisa, a
veces fuertes tempestades…
Somos como nubes, a veces blancas y límpidas, a veces
negras nebulosas…
Somos como la tierra, a veces fértil, a veces terreno
árido…
En fin, somos hechos de carne y hueso, erramos cuando
queremos acertar…
Por eso si errar, no me juzgues, yo también soy humano
me enamoro, dame tu sonrisa, que ahí sí sabré que seré perdonado…
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