La paz de tus ojos me tranquiliza, como las borras de
la taza de café me inspiran. Siento la
necesidad de escribir sobre ti ya que te
conozco. Nuestras alocadas miradas, se cruzan. Mi ansiedad de vivirte casi me
vuelve loco. Mi corazón dice que tranquilicé mis deseos de amor. Ya está
próximo a realizarse, ese es mi destino Como el tuyo ya está próximo a cruzarse
con el mío. Miramos el mismo cielo. Nos acaricia el mismo viento. Y nos
calienta trémulamente el mismo sol. Nos cruzará el destino y sabremos ambos que
nos buscábamos ya de tiempo atrás. Así la paz de tus grandes ojos y la luz de
tu sonrisa tranquilizarán este corazón lleno de amor. Putis si supiera leer las
borras de café… descubriría tu alma, tu dulce corazón. Esa alma será la que
llene mis expectativas y ese corazón será la razón por la que lucharé si es
preciso, esa alma que hará que la luz de este corazón se encienda. La pureza de
nuestras almas juntas bastara para llenar el universo de estrellas. Como está
escrito en el mismo infinito. Razón para seguir esperando, tranquilizando a mi
ansiedad. Es por eso que la paz de tus ojos me tranquiliza, ya que quizás miran
la misma estrella que miro ahora. Miro la luna y busco tu reflejo en ella,
escucho en silencio el viento y casi estoy seguro de escuchar tu voz. Trato de
descifrar las borras de la taza de café para encontrar tu alma sin conseguirlo.
Mi fe esta en el destino ahora, que es el que creara el entorno de ese mágico
encuentro. Hola como estás, permíteme abrazarte y sabes, si así lo crees cuéntame de ti...
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