Cuando se tienen alas vuela la imaginación muy alto...
en tules transparentes de brisas como ecos ondulantes y cadenciosos buscadores
de esencias... de tu esencia solamente.
Cuando se tienen alas las manos trasgresoras, buscan
la tersura de la piel húmeda... de tu piel, de tu cuerpo armonioso, esas manos
que te buscan, las que acarician tiernamente el corazón.
Cuando se tienen alas ellas se deslizan, se contraen,
se estiran y se hunden en el azul anhelo de pieles acarameladas y besos de
luna...permanentes y bellos.
Cuando se tienen alas los aromas de los bosques se conjugan
en un abrazo intenso... en los puertos de la vida como un ser dormido que despierta
y los dos son hacedores de universos.
Cuando se tienen alas las almas viajan juntas en
pasajes de sensaciones... disfrutando las pieles, las miradas y los besos,
disfrutando los abrazos fundidos y llenos de ternura.
Cuando se tiene alas se sueña, se perfuma el camino,
son esas las alas que me elevan... que me
hacen viajar hacia lo alto para así poder permanecer por toda una eternidad en
tu alma…
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